Hoy os vamos a mostrar otro de esos merenderos al que solemos recurrir de vez en cuando. Se trata de la Quinta del Infanzón, y aunque no es un merendero propiamente dicho, puesto que es más un restaurante, nosotros lo usamos como tal.
Realmente la Quinta del Infanzón es una vieja casona asturiana que recientemente ha sido restaurada y convertida en un hotel con restaurante y cafetería.
En la quinta se celebran todo tipo de eventos, cenas de empresa, reuniones, comuniones e incluso bodas, pero nosotros por lo que más nos gusta ir es por la finca en si, ya que tiene grandes zonas verdes para que los niños corran a su antojo.
La verdad es que cuando nos juntamos con amigos que no son de Asturias, y nos dicen que les llevemos de merenderos (porque aunque no lo creáis, eso de ir de merenderos es atracción turística y muy renombrado fuera de Asturias), solemos llevarlos a este sitio, por lo bonito que es y para que vean diferentes tipos de merenderos.
Aunque nosotros somos más del merenderos de mesas de piedra o madera, de vez en cuando y para variar, tiramos de esta opción.
Sus punto a favor, son el gran aparcamiento que tiene, las instalaciones que están muy cuidadas, tiene una zona de terraza (tipo a las de las cafeterías) con sombrillas y una zona de mesas en el prao (tipo merendero) debajo de unos arboles para protegerse del sol.
También tiene una pequeña zona infantil con dos columpios y poco más (un poco deteriorada eso sí) y unas porterías para que los niños jueguen un poco a la pelota.
Otra de las cosas que llaman la atención de este sitio es que tiene caballos, y es que tienen varios junto a la zona de mesas, separados solamente por una valla de madera, por lo que puedes tocarlos y sacarles fotos si quieres (a los niños les llaman mucho la atención).
En la temporada de verano también suelen poner unos hinchables para los niños. Este es otro de esos sitios que os recomendamos por lo menos a que lo conozcais. Un saludo de asturianinos.
No sabía lo de las colchonetas, genial. A este "merendero", le falta lo de picotear con una botellina, por lo demás, está muy bien.
Tamara, tienes un poco de razón en lo que dices, de hecho es un poco serio para nosotros que somos más de camareros chigreros, pero se esta muy agusto y a los niños les gusta mucho ir.