Ya hacía tiempo que tenía ganas de hablaros de este sitio, pero ya se sabe, lo vas dejando porque te apetece más hablar de otro sitio o porque ya no viene a cuento. Un ejemplo es que este verano me hubiese gustado enseñaros unos cuantos sitios chulos para llevar a los peques y sin embargo ahora ya no vienen a cuento y tendré que dejarlas para el año que viene (si se mantienen a pesar de la crisis).
Por lo que me apetece mucho hablaros de este sitio, es porque estoy casi seguro de que muchos de vosotros nunca habéis oído hablar de él. Lo cierto es que nosotros no sabíamos de su existencia (y eso que nos pasamos muchos ratos buscamos sitios chulos) hasta que a través del facebook, Mónica nos lo recomendó (te vamos a acabar metiendo en plantilla, jeje).
Bueno al tema que ya me estoy yendo por las ramas. El sitio del que hoy os quiero hablar es el Parque de la vida.
Lo primero deciros que está en Luarca, pero luego os cuento como llegar porque tiene su miga. Nosotros estuvimos antes del verano, por lo que no sé si algo de lo que os voy a contar habrá variado.
Nosotros el día que fuimos avisamos de que íbamos a ir por teléfono (lo intentamos vía mail y twitter pero no responden) por si acaso, no lo vayáis a encontrar cerrado.
El parque de la vida es un recinto por el cual recorrerás unos dos kilómetros y en donde los más peques verán lo importante que es tener una conciencia ecológica y la implicación que tiene en nuestra vida.
Había pensado contaros un poco a que se dedican en el parque, pero he pensado que si queréis saber más, visitéis la página El parque de la vida, donde sabréis más sobre este sitio.
Yo lo que había pensado es contaros “nuestra” visita para que no os sea tan pesado. Para empezar os diré que dispone de un aparcamiento amplio para clientes por lo que no tendréis problemas para aparcar.
Antes de ir, mirar bien los horarios, pues no es una entrada libre y la visita se hace en todo momento con un guía y en grupo, por lo que has de ajustarte a los horarios y disponibilidad del centro.
La duración es más o menos de unas dos horas y como la visita comenzó a las 17:00 horas os recomiendo que os llevéis un tentempié para los peques.
Al empezar el recorrido, te encuentras con unas replicas a escala del Apolo XI con 19 metros de altura, el Ariane V con 10 metros y a tamaño natural el telescopio espacial Hubble y el Sputnik, así como un sistema solar en escala. Aquí estábamos todos con la boca abierta, pues es algo que llama mucho la atención y gusta ver (los de la boca abierta no eran los niños precisamente, jeje).
Siguiendo el recorrido, llegamos a la zona biológica y geológica, donde nos explicaron cómo se formó la tierra, la formación de los océanos, la aparición de las primeras bacterias y organismos unicelulares, en definitiva como se creó la vida. Aquí, a parte de la explicación de la guía, los niños pudieron tocar diferentes fósiles, minerales e incluso meteoritos de diferentes épocas en la formación de la vida.
El siguiente punto con el que nos encontramos fue el espacio dedicado al consumo sostenible y al reciclaje. Aquí creo que los peques se aburrieron un pelín, ya que en esta zona no había nada que tocar, jeje. En cambio para los papas estuvo interesante, ya que te cuentan por ejemplo el consumo que pueden hacer los aparatos electrónicos cuando están en stand by, cuánto tarda en desaparecer una pila si no se recicla o que pasa con el aceite si lo tiramos por el wáter, entre otras muchas cosas.
A continuación pasamos por una zona donde tienen algunas especies de animales, las cuales, según nos contaron, suelen recoger para curarlos. Pudimos ver algún avestruz, lechuzas, mapaches, buitres y algunos más.
Hasta aquí la visita esta bien, pero a partir de aquí es donde tanto los niños como nosotros, lo pasamos muy bien. Lo cierto es que yo no tenía ni idea de en que constaba la visita, pues nos habían dicho que estaba bien y fuimos sin más información.
Lo siguiente fue el planetario y aunque está un poco descuidado nos encanto. Aquí nos enseñaron a reconocer las constelaciones, saber donde está la osa mayor y menor, los signos del zodiaco y muchas más cosas. También nos pusieron un video de meteoritos y viajes espaciales que nos estaba encantando pero que nos cortaron porque íbamos mal de tiempo. Para mí lo mejor.
Yo aquí pensaba que la visita había acabado, pues ya llevábamos 2 horas más o menos y ya lo habíamos recorrido todo, pero en cambio nos llevaron a una especie de parque con unos bancos alrededor y nos pidieron que nos sentáramos y que esperáramos un minuto.
Menuda sorpresa cuando de repente los empleados del parque empiezan a salir con un montón de serpientes. Yo que ni me lo esperaba me sorprendió gratamente, cosa que alguna madre que otra no.
Estas serpientes, que según ellos son totalmente inofensivas, te las dejan para que las toques e incluso si quieres y te atreves, cogerlas. Aquí hubo muchas que casi se subieron a los bancos y no lo hicieron por vergüenza, jeje. Y como sabemos cómo son los niños, todos querían cogerlas, cosa que a las mamas les hacía una gracia… (esto lo digo con rintintín por si no se notó).
Los peques la gozaron, era una pasada poder tocarlas y tenerlas entre las manos e incluso nos sacaron una, que media más de tres metros (creo que era una pitón).Eso sí en todo momento los teníamos muy controlados por si las moscas.
Para mí, la visita al Parque de la vida es muy recomendable tanto para nosotros como para los niños, aunque también he de decir que a algunos padres les pareció un poco tostón y largo (y como ni se acercaron a las serpientes, pues ningún aliciente). A parte de si te gusta o no, lo cierto es que estaban un pelín descuidadas las instalaciones, aunque como es una institución privada y no recibe ningún tipo de subvención, hasta cierto punto puede ser hasta razonable.
Para llegar, debéis ir por la autopista A-8 dirección Luarca y tomar la salida 391 para incorporarte a la E-70. Luego debéis fijaros a la derecha por un restaurante llamado Villuir (justo enfrente de una gasolinera), pues a continuación veréis un pequeño camino (no está señalizado) que pone La mata. Deberéis meteros por este camino y ya no tendréis perdida, pues un poco más adelante ya encontrareis letreros del Parque de la vida. Para acabar os diré que las entradas son de 7 euros para los adultos y de 5 para los niños.
Espero que os haya gustado y si es así que os animéis a visitarles. Los niños han venido flipaos con las serpientes, así que solo por eso ya mereció la pena.
Un saludo de asturianinos.
Gemmi lo pasamos genial ese dia, hay que repetir salida jejej. Y lo de las mamis no lo diras por mi eh? jejeje a mi me encantan pero hay dos que un poco mas y se ponen encima del banco al ver las serpientes
¡¡¡Por supuesto que repetiremos!!! Javi lo decia por esas dos y por la que aquí escribe jejejejejeje, que repelus me dan por Dios.
tu las has tocado alguna vez? son super suaves, estoy seguro que si las tocas alucinas jejeje