En esta ocasión nuestros
planes con niños en Asturias nos han llevado al
restaurante Brutus de Gijón, y he de decir que ha sido todo un acierto, puesto que nuestros hijos alucinaron.
Brutus es un nuevo restaurante que esta ubicado en los bajos del Molinón y su gran característica es que la comida es toda gigante.
A los niños se les pusieron los ojos como platos al ver llegar la comida y solo eran capaces a decir "miraaaaaaa es giganteeeeee".
La decoración del sitio esta acorde con la comida, incluso la carta. Hay una pasta de dientes, una mochila, chupachups, guante de boxeo y muchas más cosas y todo enorme.
En cuanto a la comida esta bastante bien y para que os hagáis una idea una hamburguesa mide sobre unos 23 cm. de diámetro, así que se supone que es para compartir (y digo "supone" porque siempre habrá alguno que se la "zampe" el solito), un sandwich y un perrito de 40 cm. de largo y así toda la comida, a lo bestia.
De precio suele andar sobre 9 o 10 euros de media por cabeza, así que a nosotros no nos parece muy caro. La bebida la pagas una vez y luego te dejan rellenar tantas veces como quieras (y si os pasáis pidiendo como en nuestro caso, por no controlar la medidas, os lo meten en un taper y te lo llevas para casa).
Para acabar deciros que a todos nos gusto mucho el sitio, la comida esta muy rica, la atención fue muy buena por parte de los empleados, es precio normal y la diversión asegurada.
NOTAS:
Adrián 7años- A la pregunta de que había sido lo que mas le había gustado, nos dijo que la hamburguesa gigante.
Iker 3años- A la misma pregunta nos dijo que el ketchup con patatas grande.
Diego 3años- a lo mismo nos dijo que la pizza.